Nunca estábamos de acuerdo pero los chiquillos detrás de los músicos tenían siempre fiesta, no puedo olvidarme de alguno que paso por esa condición y que han sido clásicos en el barrio: Samuel, El Bibi, El Pecas, bastantes de los hijos de Bruno, El Tala, Julito, Sevilla y mas tarde Donato, el Rubio, el Fito y por último que yo recuerde formado por chicas entre las que estuvo mi hija.Mientras se hacían los recorridos se entraba en todos los bares del barrio dado que estos también colaboraban. Mencionaremos algunos, bastantes de ellos desaparecidos. En Francisco Salinas: el Benito, la Paloma, el Galicia y la Armonía. En Enrique III: el Adela, el Paleto y el Lara. En la Calle Villalón: El Sevilla y luego posteriormente El Romeral y La Bodegueta acabando en Puntabrava. En la Calle Emperador estaba el Bar Emperador, el Yoli, un poco mas abajo estaba Alberto, el Félix, la Peña Alegría enfrente del antiguo Paraiso y Casa Avelino. Recordaremos también El Sancho, El Miguel, El Ojoguareña, el Valle del Sol, la Peña de San Pedro en sus dos ubicaciones. Seguro que me olvido alguno pero en todos olía a cecina, a chorizo y a fiesta. Ya se oyen los cohetes, ya vienen los mozos. Mañana ya tendremos cocida la cecina.
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