Los cangrejos han sido un producto que ha sido muy apreciado en mi casa y en la cocina burgalesa y que mi madre guisaba muchas veces, tanto cuando se pescaban directamente como cuando les compraba en el mercado, para mi hija eran y siguen siendo unos de los mayores manjares y era capaz de comerse una cazuela ella sola sin desperdiciar absolutamente nada. Ya es muy dificil encontrar las mismas calidades que producían en Burgos el rio Urbel, el Ubierna, el Pisuerga, el Arlanza, el Arlanzón, etc. Pero esta es una de las añoranzas de la cocina: aquellos cangrejos, siempre llenos siempre prietos y siempre buenos.
Ingredientes:
4 docenas de cangrejos
1 Cebolla
1 Pimiento verde
3 dientes de ajo
1/2 Kg. de tomate casero
Pimentón
Guindilla (opcional)
1 copa de brandy o un vasito de vino blanco
1 hojita de laurel
Aceite
Sal gorda y pimienta
Preparación
Lavar bien los cangrejos para eliminar las impurezas del río. Les mantendremos vivos hasta la hora de cocinarlos.
Sofreimos la cebolla y el pimiento y posteriormente vamos añadiendo el ajo picado, el laurel y la guindilla. Pochar junto unos 10 minutos.
Añadimos sal gorda y pimienta molida para acabar el pochado y pimentón.
Cuando coja color añadiremos los cangrejos vivos, les daremos unas vueltas en la cazuela y añadiremos el brandy o el vino blanco. Añadir un poco sal para que la cojan los cangrejos.
Cuando se ha dado unas vueltas y los cangrejos han cogido color añadimos el tomate casero.Veinte minutos a fuego lento y nuestros cangrejos estarán acabados
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