Si sobraba, al día siguiente le añadía unas rajas de chorizo salteado un poco y quedaba fantástico. Son platos para el recuerdo y que caracterizan mi familia, este es uno de los platos que se llamarían clásicos.
Ingredientes ( para cuatro personas) :
- 1 Cebolla
- 2 Pimientos verdes anchos
- 1 Pimiento rojo grande
- 1 Calabacín grande
- 6 Tomates (no muy grandes)
- 4 Patatas medianas
- Sal
- Aceite
- 4 Huevos
- vinagre
Elaboración:
- Preparar una cazo con agua, un poco de sal y una cucharadita de vinagre. Cuando rompa a hervir escaldar los tomates habiéndoles hecho previamente unos cortes.
- En una cazuela con aceite echamos la cebolla y 5 minutos mas tarde cuando haya clareado un poco añadimos los pimientos troceados.
- Lo rehogamos a fuego medio y lo vamos removiendo. Añadimos el calabacín.
- Cuando empiece a estar hecho añadimos los tomates escaldados, pelados y troceados, sazonamos y lo dejamos que cueza.
- Mientras, pelamos las patatas las cortamos en cuadraditos un poco grandes para que no se nos deshagan y las añadimos a la cazuela.
- Lo dejamos cocer a fuego medio y cuando esté acabado (unos 40 minutos), probamos de sal.
- Ya solo nos queda añadir los huevos batidos justo cuando lo vayamos a servir.
- Se pueden añadir unas tostaditas de pan frito para colocar al lado, lo servimos y a gozar de esta receta tan burgalesa.
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